¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es una afección en la que las personas aprietan o rechinan los dientes de manera involuntaria. Puede ocurrir durante el día o la noche, y muchas veces no se detecta hasta que aparecen síntomas evidentes o daños en la dentadura. Este dolor de muelas por estrés es una de las patologías más frecuentes en la actualidad y cada día nos visitan muchos pacientes para poner solución a este problema. Hoy queremos informarte y ayudarte para que puedas superar el dolor por bruxismo 😊
Tipos de bruxismo
Bruxismo diurno
Se produce cuando una persona aprieta la mandíbula o rechina los dientes mientras está despierta. Suele estar relacionado con el estrés, la ansiedad o malos hábitos posturales.
Bruxismo nocturno
Es el más común y ocurre mientras duermes. La mayoría de las personas no son conscientes de que lo padecen hasta que alguien les dice que hacen ruido al rechinar los dientes o empiezan a notar síntomas como dolor de mandíbula.
¿Cuáles son las causas del bruxismo?
El bruxismo puede tener múltiples causas, entre ellas:
- Pacientes con mucho estrés o ansiedad: Vivimos en una era de elevados estímulos y donde todo ocurre y se exige a gran velocidad. Por eso esta es una de las razones más comunes del desarrollo del bruxismo, tanto adulto como infantil.
- Mala alineación dental: Cuando los dientes no encajan bien, el cuerpo intenta corregirlo con movimientos involuntarios, provocando el bruxismo en los dientes.
- Trastornos del sueño: Problemas como la apnea del sueño, ronquidos, insomnio, etc, pueden estar muy relacionados con problemas dee bruxismo.
- Consumo de sustancias estimulantes: Cafeína, alcohol o tabaco pueden agravar el problema.
- Factores genéticos: Aunque no hay estudios concluyentes en la actualidad, se piensa que puede haber una predisposición hereditaria al bruxismo.
Cómo saber si tengo bruxismo: Las 5 señales que nunca fallan
Si sospechas que podrías estar padeciendo bruxismo, presta atención a estas señales clave:
1. Dolor en la mandíbula, el cuello, la cabeza, o los oídos al despertar
Si al despertar sientes la mandíbula rígida o dolor en los músculos faciales, es posible que hayas estado apretando los dientes durante la noche. Este dolor suele extenderse a la zona del cuello y los oídos. Si este dolor también se extiende o localiza en los dientes es posible que se haya producido una neuralgia dental por bruxismo.
2. Dientes desgastados o fracturados por bruxismo
El rechinar constante puede hacer que los dientes se desgasten de forma prematura, perdiendo esmalte y aumentando el riesgo de fracturas o fisuras. Si notas que tus dientes están más planos o con pequeñas grietas, es momento de venir a una consulta a nuestra clínica dental en Ibi.
3. Dolores de cabeza frecuentes por bruxismo
El esfuerzo que hace la mandíbula al apretar los dientes puede provocar tensiones musculares que terminan en fuertes dolores de cabeza, especialmente en la zona de las sienes.
4. Sensibilidad dental aumentada por bruxismo
El desgaste del esmalte deja expuesta la dentina, lo que puede hacer que sientas molestias al consumir alimentos fríos, calientes, ácidos o dulces.
5. Sonidos de rechinamiento al dormir
Si duermes acompañado, alguien podría notar que rechinas los dientes durante la noche. Este sonido es una de las señales más evidentes del bruxismo nocturno.
Consecuencias del bruxismo no tratado
Si el bruxismo no se trata a tiempo, puede llevar a problemas más serios como:
- Desgaste severo de los dientes.
- Dolor crónico en la mandíbula y trastornos en la articulación temporomandibular (ATM).
- Fracturas y fisuras dentales.
- Diversos problemas en el sueño y el descanso del paciente, debido a la tensión acumulada y constante.
Diagnóstico: Cómo saber si realmente tienes bruxismo
La mejor forma de diagnosticarlo es directamente venir a una consulta de valoración. Nuestros profesionales evaluarán el desgaste dental, la musculatura de la mandíbula y, si es necesario, realizaremos estudios adicionales para evaluar tu caso concreto.
Cómo quitar el dolor de muelas por bruxismo: Tratamientos
Férulas de descarga
Son protectores bucales específicos y fabricados a medida, que se colocan por la noche para evitar el contacto directo entre los dientes y reducir el desgaste.
Terapias de relajación y reducción del estrés
Técnicas como la meditación, yoga o fisioterapia pueden ayudar a reducir la tensión en la mandíbula. Por supuesto también muchos casos requieren de terapia específica de fisioterapia.
Corrección de la mordida
En algunos casos, el dentista puede recomendar ortodoncia para mejorar la alineación de los dientes y evitar o reducir el rechinamiento.
Medicación: Dolor por bruxismo, qué tomar
En muchos casos, el paciente puede necesitar medicación genérica o específica para calmar o poder tratar el bruxismo dental como como analgésicos y antiinflamatorios, o incluso las infiltraciones de bótox en la ATM. En este sentido también tenemos algunos remedios caseros que pueden ayudar, como la aplicación de hielo (con un paño) en la zona durante 10-15 minutos, evitar en periodos de estrés comer alimentos muy duros y no masticar chicle.
Hábitos para prevenir el bruxismo
- Evita el consumo excesivo de cafeína, alcohol y otras sustancias estimulantes. Sobretodo en las horas antes de dormir.
- Practica ejercicios de relajación.
- No mastiques chicle en exceso.
- La higiene postural es importante: Mantén una buena postura durante el día, sobretodo si tienes trabajos repetitivos o de mantener la misma postura durante muchas horas.
- Realiza masajes suaves en la mandíbula antes de dormir.
Cuándo acudir al dentista en casos de bruxismo
Si presentas alguna de las señales mencionadas, especialmente si sientes dolor en la mandíbula o notas desgaste dental, es importante acudir al dentista cuanto antes. Nuestro mejor consejo: Un diagnóstico temprano siempre evitara problemas mayores.
Cómo saber si tengo bruxismo: Conclusión
El bruxismo es un problema silencioso que puede causar graves daños si no se detecta a tiempo. Cada vez más pacientes acuden a nuestra clínica dental en Ibi con este tipo de patologías dentales. Estar atento a las señales y acudir al dentista para un diagnóstico adecuado es clave para prevenir sus consecuencias. Si sospechas que lo padeces, no lo dejes pasar: tu salud bucal presente y futura lo agradecerán.